The Sex Queen of Stratford, Helen Mirren

El ingreso de Helen Mirren en la morada de un hotel en Toronto invita a enaltecerla y venerarla, pero ella nada aborrecería más. Ha interpretado a incontables reinas en el cine y el teatro, pero no le agrada que la traten como tal. De expresión directa, no se distrae en respuestas absurdas, y tira de frases nada políticamente correctas en cuanto le viene en gana.

Son más de 73 años para esta mujer reconocida, la actriz británica no posee propósito de andar perdiendo el tiempo. Más que todo porque en sus casi cinco décadas de carrera nunca lo ha desperdiciado.

Da gracias a las adulaciones y al sitio en el que su profesión, el público y la prensa la han puesto. Fundamentalmente en los últimos años. Helen Mirren es hoy un ejemplo, un talismán para las generaciones más jóvenes de mujeres. Ella lo tiene claro, pero no acaba de comprenderlo. “Pensé que esto se pasaría según fuera cumpliendo años. Y me sorprende que aún no haya sido así”, dice sin huellas de ironía.

No piensa que lo merece porque, a pesar de su distinción innata y su presencia casi intimidante. La actriz, nacida en Londres en 1945, señala estar “aún llena de inseguridades”.

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“Este es un trabajo inseguro”, afirma Mirren ya que cree, como muchos, que el éxito en su profesión está más intervenido por la suerte y las casualidades que por el talento

“La inseguridad jamás te abandona (repite). Pero aprendes a llevarla, a lidiar con ella. Y te das cuenta de que es solo una parte de todo aquello con lo que tienes que tragar y tirar. Y no puedes dejar que te supere”.

Según Mirren, lo más complicado es batallar contra la inseguridad que se crean desde fuera. Y en la actuación es una constante. Ella lo comprendió y se enfrentó a las críticas y a las etiquetas desde prácticamente el inicio. En los años sesenta, cuando apenas ingresaba en la Royal Shakespeare Company. Luego de su paso por el National Youth Theatre (el camino que sigue todo actor británico respetado). Un periodista de The Guardian rotuló una entrevista con ella como The Sex Queen of Stratford (La reina sexual de Stratford). Ese apodo la custodió durante sus años de juventud, colocando en duda su talento por su aspecto.

“Cuando era joven, por ser mujer constantemente te menospreciaban y mis libertades estaban restringidas”, dijo Mirren

Luego del estreno de Trumbo La lista negra de Hollywood, la película sobre el suceso más obscuro de la meca del cine. La Caza de Brujas durante la que se limitó la libertad de inclinaciones y afiliación política. Acosando a los artistas partidarios con el comunismo, Mirren repasa sobre su propia vida. Y la libertad de la que ella ha disfrutado casi todo el tiempo.

“Cuando era joven, como mujer en el mundo en el que crecí, constantemente te menospreciaban. Y ninguneaban de una forma o de otra, y mis libertades estaban limitadas, restringidas”, recuerda muy seria. “Así era la vida entonces. Es muy interesante lo que está pasando ahora en Reino Unido, todas esas historias de abuso sexual. En el mundo de la música que han salido a la luz.

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