Muchos años antes de la era de las redes sociales, Marilyn Monroe brotó como la influencer de su época; con una vida que la convertían en el centro de atención, honrada perfectamente en una serie de retratos icónicos. Actualmente tendría un poco más de 90 años, y por lo general sus fotografías revelan a una mujer segura de su propia imagen; así como a la niña Instagram más experimentada en la actualidad.
Gracias a sus seductores looks, la actriz se robó el corazón de celebridades y seguidores. Ya sea que saludara a las personas desde el desfile de autos para el concurso de Miss América (a pesar de no estar entre las participantes, los aplausos eran más fuerte para ella). Una mujer apasionada ya sea en la alfombra roja en uno de los típicos vestidos sin tirantes.
De “Some Like It Hot” a “Cuando la esposa está de vacaciones”, pasando por “Men Prefer Blondes”; en la pantalla grande, Marilyn precisó la moda de rubia, una parte que era potencialmente buena. Inclusive en su aparición en 1955 en la gala de recaudación de fondos del Madison Square Garden donde, apretada en un corsé, hizo diversas vueltas en la espalda de un elefante recibido por una multitud que la veneraba.
O en la aparición de 1954, cuando disfruto el papel de máscara para el estreno de “The Valley of Eden” para una noche de recaudación de fondos a favor del Astor Theatre Actors Studio.
(También puedes leer: La modelo Gisele Bündchen renuncia a modelar para Victoria’s Secret)
Una influencer como Marilyn Monroe, nunca pasara de moda
Igualmente, rodeada de admiradores y compañeras que la admiraban, Marilyn brillaba con su propia luz. Simbolizaba fielmente lo contrario del glamour reservado de Audrey Hepburn; que, a pesar de que Truman Capote se había revelado a favor de Marilyn, se ganó el papel de Holly Golightly en “Desayuno en casa de Tiffany”.
El talento y el carisma de Marilyn eran tales que ni siquiera los colegas de Hollywood lograban negarlo. Puedes ver las imágenes de las numerosas fiestas glamorosas que frecuentaban; donde ni siquiera los gustos de Humphrey Bogart o Sir Laurence Olivier lograban hacerlo sin mirarla deslumbrada por su estrella.
Se sabe de la foto de 1953 que plasma a Bogart complacido por el escote de Marilyn a pesar de estar sentado junto a su esposa, Lauren Bacall. Evidentemente, ahora sabemos que Marilyn era una mujer mucho más complicada de lo que parecen insinuar las imágenes: inquieta, independiente, frágil y misteriosa.
Una mujer influencer que tenía el mundo a sus pies; y, sin embargo, pasó de un hombre poderoso a otro como un trozo de carne. A pesar de las muchas imágenes icónicas, Marilyn Monroe sigue siendo un misterio atemporal.
