A nivel mundial, hoy se estrenó la segunda parte de Mockingjay, el final de la saga de The Hunger Games, por lo que es una perfecta ocasión para hablar de quien se ha convertido en un ícono de la mujer, la fama y la fuerza: Jennifer Lawrence. (Que fácilmente el primer motivo podría ser el trailer de esta película, pero aquí vamos).
Razón #1
Interpreta a Katniss Everdeen, un personaje que se destaca por ser (lamentablemente) uno de los pocos strong females characters (personajes femeninos fuertes). Katniss es una joven que vive en una Norteamérica distópica en la que un régimen fascista controla a los ciudadanos al punto de llevarlos a una arena a matarse con el fin de obtener premios, cuando el verdadero objetivo es entretener al resto de la sociedad con la transmisión de un programa estilo reality show. Everdeen es mandada a estos juegos del hambre porque se ofrece voluntaria para salvar a su hermana, a partir de allí surge la trama de una mujer que siempre ha tenido que mantener a su familia tras la muerte de su padre, y que hace lo que sea por seguir siendo fuerte aunque el mundo entero y, especialmente, el poder intenten desmantelarla.
Razón #2
Cuando Jennifer Lawrence tenía tan solo 21 años fue nominada al Oscar de la Academia como mejor actriz principal por su papel en Winter’s Bone. Esta película trata de una joven que busca a su padre narcotraficante superando obstáculos, mientras trata de mantener a su familia a salvo. (¿Alerta de protagonista fuerte?)
Razón #3
Dos años después, Lawrence vuelve a ser nominada en la misma categoría, y esta vez se alza con la estatuilla por su papel de una mujer con problemas psiquiátricos que se enamora de un hombre que también tiene una enfermedad, y juntos van encontrando maneras de superar sus problemas con ellos mismos y con el resto del mundo en Silver Linings Playbook.
Razón #4
Al siguiente año vuelve a ser nominada, esta vez como actriz secundaria, al repetir pareja y director en el drama American Hustle. Pero no es por eso que la amamos, es por lo distinta que fue de cualquier papel que hubo interpretado anteriormente.
Es común que los directores repitan actrices y actores, pero generalmente eso conlleva a un papel repetido (Johnny Depp, ¿les suena?), sin embargo aquí Jennifer demuestra su gran capacidad actoral, haciendo ver al mundo que haberse ganado un premio Oscar a los 23 años no significa que su carrera vaya hacia abajo.
Razón #5
¡Es divertidísima! Cada vez que Jennifer Lawrence está en una alfombra roja hay certeza de que la audiencia encontrará ese evento un poco más divertido de lo que suele ser un desfile de personas en trajes prestados por una noche. Por ejemplo, cuando accidentalmente besó en la boca a Natalie Dormer, quien también actúa en esta entrega de Mockingjay, intentando saludarla.
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Tal vez la lista podría seguir, esperemos que sea ella misma quien nos dé razones para aumentarla. (Vale, una más: interpreta a Mystique en la saga de los X-Men y lo hace divinamente).
