Sia, odia su fama involuntaria

Se cree que Sia Furler podría estar compitiendo desde hace años con divas musicales de la altura de Kate Perry, Rihanna o Lady Gaga, aunque la realidad se basa en que no tiene ni el más mínimo interés en hacerlo.

Sia jamás ha tenido debilidad por su fama, o mejor dicho, jamás ha querido hacerla crecer, para lograr ser una de las mejores, así como suelen hacer todas las divas del mundo musical. La fama simplemente no va con ella y no es solo una sensación, es una afirmación que la propia intérprete ha hecho públicamente y otras de manera más subliminal a través de uno de sus trabajos más reconocidos, 1000 Forms of Fear .

La cantante alberga una vida plagada de luces y sombras, con episodios vitales dramáticos que la han catapultado hacia una especie de montaña rusa vital. A sus éxitos como compositora, y ahora también como artista en solitario, hay que añadirle pequeñas dosis de fobias y excentricidades que han colaborado en hacer de ella una estrella musical especial en todos los sentidos, con peluca ‘Blonde Bob’ incluida.

m9AeZA8JIsa Kate Isabelle Furler creció en el seno de una familia de músicos siendo su madre, cantautora y profesora de arte, mientras que su padre, fue músico en varias bandas de música. De hecho, Sia es la sobrina del actor y cantante británico Kevin Colson. Con esta dependencia musical familiar, no es de extrañar que Sia se contagiara rápido de la pasión por el arte y la música, aunque fuera para imitar de pequeña, a algunos de sus artistas preferidos como Aretha Franklin, Sting o Steve Wonder. Sus padres, que nunca estuvieron casados, se separaron cuando ella tenía diez años, hecho que hizo que se distanciara de su padre.

Luego de haber logrado grabar dos álbumes con una banda llamad Crips, La intérprete fue redescubierta como cantante en un bar de karaoke italiano. Su original manera de cantar la canción Lean On Me, de Bill Withers, sedujo a un gran número de presentes, incluyendo a un dj que le ofreció colaborar en una canción que estaba preparando. Sia regresó a su país para terminar de estudiar política e italiano, pero finalmente lo dejó todo a medias. Un avance de la personalidad que se estaba forjando en su interior.

Gracias a diferentes experiencias a la que se vio expuesta la artista, logró firmar un contrato con DancePool, un sello secundario de Sony, y editar un disco en solitario que se tituló Healing is Difficult.

El álbum incluye el tema Taken for Granted que habla de un suceso trágico que vivió con 31 años: la muerte de su novio Dan. Su chico murió atropellado por un taxi en las calles de Londres mientras ella estaba en Tailandia. Años más tarde reconoció que hizo esta letra para hablar de los mal que lo había pasado, hasta el punto de no llegar a sentir nada durante muchos momentos.

Así como este trágico evento, Sia ha sufrido de muchas otras experiencias emocionalmente destructivas, por lo que sin querer, ha sido factor principal de su fama, ya que sus trabajos nostálgicos se basan en su vida cotidiana, y sus problemas. Técnica que utiliza como desahogo de tantas tristezas.  Por lo que Sia no disfruta de su fama como cualquier otro artista, ya que hacen de su tragedia, una fiesta.