Renée Zellweger lo hizo de nuevo. La intérprete de Bridget Jones, ya con sus 47 años, fue vista el este lunes en Los Ángeles teniendo una bandeja de cafés arreglada con ropa deportiva. Sin embargo, lo que sorprendió no fue su atuendo sino sus labios, sobre todo el superior, que según se puede apreciar, es de dos a tres veces más grueso que el inferior; Asimismo, según se observa en la foto, tanto su cara como el cuello están libres de arrugas.
En octubre de 2014 la intérprete estadounidense brincaba de un porrazo a inmensidad de titulares de medios de comunicación por todo el mundo gracias a su increíble cambio de imagen. Tenía tiempo que no se dejaba notar en eventos públicos, y pese de asistir frecuentemente, sus cambios de imagen por sus diferentes papeles, las alarmas sucumbían cuando su cara se mostraba extraña en una alfombra roja de unos premios. Más flaca, sin tantas arrugas, con los ojos un tanto menos achinados y sin huella de su particular rostro más bien redondo. Una modificación que inclusive elevó los rumores de que su nuevo aspecto le iba a costar el papel que le dio su mayor fama, el de Bridget Jones.
Realmente muy lejos de lo que era, todo una realidad de lo que es hoy. Un año y medio luego de que la intérprete afirmaba que su nuevo aspecto se incumbía a su felicidad y a llevar una vida sana, Zellweger termina de rodar otra entrega del personaje que hace 14 años le dio la fama. Nuevamente, se ha hecho con el papel en una cinta en la que tampoco falta el galán inglés Mark Darcy (interpretado por Colin Firth). Pero sí hay dos notorias primicias en la nueva entrega de la saga: Bridget Jones ha modificado su famoso diario por una tableta y, como el nombre del tercer film de la saga presagia (Bridget Jones’ Baby), Reneé Zellweger luce tripa de embarazada. El trabajo fílmico se estrena el 16 de septiembre.
