Miley Cyrus y su inconveniente con el cabello

Para las mujeres, sobre todo para esas que viven de su aspecto, no hay nada más santificado que su cabello y, claro, Miley Cyrus no es la irregularidad. Las greñas rubias que tiene desde hace tiempo son fruto de un cuidado e inversión colosales pero que, quizá, no tenga sentido, empezó a especular la cantante.

En la red social Instagram, con relación a una imagen que se ha publicado recientemente, Miley Cyrus aseveró haber aprendido “una lección valiosa en este proceso sin sentido” que simbolizan el estar tiñéndose el cabello de rubio.

miley_cyrus_hannah_montana_premiere_02Miley Cyrus, cuyo cabello surge con las raíces oscuras en la referida foto, aludió que “me sentía como un obsesionado psicópata (obsesionada por su cabello) mientras que los verdaderos problemas que hay en el mundo necesitan ser tratado”.

Miley Cyrus añadió que el poseer el cabello rubio y bien concertado “no hará ninguna diferencia en el hecho de que Donald Trump está postulando para presidente (con éxito) o en el cambio climático, que es muy real y aterrador”.

Para culminar con esta idea, Miley Cyrus mantuvo que cualquier persona que esté inquieta en “algo tan tonto como el cabello” debe “salir a la calle, oler una flor, centrar sus pensamientos y encontrar algo productivo que hacer con su tiempo”.

Se pudría mencionar que a las vidas de Miley Cyrus y Liam Hemsworth, tan llenas de inconvenientes e idas y venidas en la relación, les habría alcanzado un motivo que los empujaría a encauzar sus caminos: Un hijo. Sí, la cantante ya viviría embarazada, motivación por el cual ha iniciado una dieta poco ortodoxa, por expresar así.

El embarazo es una de aquellas etapas en que la mujer, como nunca, posee distintos antojos alimenticios. Miley Cyrus no ha sido la irregularidad y por ello, y porque ahora deberá alimentarse mejor que antes, ha logrado un insólito cambio en su nutrición.

Dado a que Miley Cyrus y Liam Hemsworth son veganos, ha sido complicado para ella hallar alimentos ricos en nutrientes para tener en cuenta las necesidades del bebé y de su propio cuerpo durante este supuesto embarazo, así que acudió a una fuente de nutrientes insospechada: Los insectos.