Kate Hudson parece ser que se encuentra agotada al oír tanto la palabra “consejo”. “En todo lo que llevo de carrera, siempre escucho esa palabra”, se queja, estando sentada en un hotel de Toronto. “Suelen preguntar: ¿Qué clase de consejos te dieron tus papás? ¿Qué clase de consejos le has pedidos a tus papás? Cuando ellos no son el tipo de gente que va dando instrucciones de vida. No somos de esa manera”. Reacciona de esa manera ya que tiene toda la mañana escuchando la misma interrogante acerca del vínculo que tiene con la familia.
Por lo que las interrogantes de hoy cargan con más sentido que nunca, debido a que la artista y también empresaria, con 37 años, expone la película Marea Negra en donde comparte pantalla por vez primera con Kurt Russell, quien es pareja de su mamá Goldie Hawn desde 1983 y a la cual estima como si padre. “No seleccione el papel (en el cual interpresa a la esposa de Mark Wahlberg) por querer trabajar con Kurt, los dos lo pudimos decidir al tiempo, pero es verdad que la realidad en la cual estuviese en el rodaje fuese concisa”, asegura la californiana. “Y por lo que en estos momentos se está trabajando con Mel Gigson”.
Si bien creció en platós de rodajes, la artista tomo la decisión de continuar con los pasos de sus papás un poco tarde. Asimismo, no querían que la compararan con ellos ni tampoco que la acusaran de aprovecharse de sus carreras por lo que, asimismo, se esforzaron en que se concentrase más en su niñez. Es lo mismo que hace con sus hijos, Ryder con 12 años de edad y resultado del primer matrimonio con el cantante Chris Robinson; y Bingham que tan solo tiene 5 y que la tuvo con Matthew Bellamy.
“Son niños realmente ingeniosos pero lo que deben hacer es gozar más de la infancia”, señala. “Les encanta el cine, claro. Las películas son mágicas inclusive para una persona como yo, la cual ha crecido en rodajes. Recuerdo que en mi niñez sabía perfectamente cómo se hacían, que todo era falso y aun así me encantaba, todo era mágico. Y a ellos también les parece lo mismo”.
