Gianni Versace, una mirada desde los ojos de su asesino. Un 15 de Julio de 1997 Andrew Cunanan, asesino en serie mata de dos disparos al diseñador Gianni Versace. Su asesinato ocurrió frente a su mansión en Miami a las 9 y 30 de la mañana. Había llegado de comprar la prensa en News Café como acostumbraba hacerlo todas las mañana. Pocos después encontraron a Cunanan muerto, según se había suicidado.
Pero más allá de lo que pasó con Versace, ¿quién fue en realidad este asesino llamado Andrew Cunanan? Tal vez si conocemos algo de este asesino podremos tener una idea de las motivaciones que tuvo en el asesinato. Como sabemos el FBI no fue capaz de aclarar los motivos de Cunanan para que asesinara al diseñador.
Gianni Versace y… su asesino?
Andrew Cunanan nació en California en 1969. Cunanan fue hijo de padre filipino y madre italiana, ambos inmigrantes. A los 18 años escapó a Filipinas para evadir las responsabilidades de las deudas que tenía. De vuelta a EE.UU Comenzó a trabajar en un restaurante en San Diego. Cunanan le gustaba inventarse vidas para impresionar a hombres ricos con los que mantenía relaciones sexuales a cambio de dinero.
El día 25 de Abril del año del asesinato Cunanan había matado a Jeffrey Trail, exoficial de la marina americana. Después de cuatro días mata a David Manson un arquitecto quien fue su amante. Posteriormente llega a Chicago y acaba con la vida del promotor inmobiliario Lee Miglin. Unos días después le roba la furgoneta a William Reese y de allí condujo a Miami y mata a Versace.
Ocho días después de la muerte de Versace se consigue el cuerpo de Cunanan con un tiro en la cabeza.
La policía de Miami manejo varias hipótesis. Una dice que Cunanan conoció a Versace en una discoteca gay de San Francisco unos años atrás. Incluso se especulo que este asesino había descubierto que tenía sida pero su autopsia lo desmintió. Se descartó la venganza y el robo como móvil porque había suficiente efectivo al lado del cadáver. Al final el jefe de la policía de Miami Richard Barreto concluyó que el asesino actuó solo. Reconoció que no había sido posible descubrir la causa del asesinato.
