Berenjena es uno de los colores más odiados de la moda, pero se postula como tendencia este invierno

Berenjena es uno de los colores más odiados de la moda
Berenjena es uno de los colores más odiados de la moda

El color berenjena ha invadido vestidos, chalecos, todo tipo de vestuarios y no demorará en llegar a tu closet. Si en octubre el color amarillo brotaba en la moda como si terminara de incorporarse a la industria; y transformándose así en uno de los tonos favoritos de la temporada.

Este tono lila, entre el violeta y el morado, jamás ha gozado de fama entre el resto de los colores de la paleta. La razón radica en que no es fácil mezclarlo con otras prendas; incluso, solo empalma con el negro, un clásico que va bien con cualquier color.

No obstante, las tiendas tanto de alta gama como low cost han desafiado con este color para este invierno; y sin previo aviso. Primero brotó retraídamente matizando camisetas, tops básicos y así gradualmente hasta invadir faldas, chaquetas acolchadas, vestidos e inclusive zapatos.

El berenjena jamás ha gozado de fama entre el resto de los colores de la paleta
El berenjena jamás ha gozado de fama entre el resto de los colores de la paleta

Casas de moda optan por este color para esta temporada

Bershka es una de las firmas que ha desafiado más reciamente por esta tendencia; e incluso, uno de sus vestuarios, una americana en color berenjena, ha llegado a surgir recién en un talent show. La participante de Operación Triunfo 2018 Natalia Lacunzala brilló durante una gala y tras esta estelar aparición diversas influencers pretendieron hacerse con ella, dándole todavía más repercusión a la prenda.

Es importante recordar que, aunque es sin duda uno de los descubrimientos de este invierno; y, en consecuencia, un indispensable de la temporada, continúa siendo un color marginal, puesto que aparentemente no se lleva bien con ningún otro tono. ¿Cómo mezclarlo? Tal y como hemos mencionado en las líneas anteriores hay que buscar prendas de tonos neutrales, como el negro, el gris o un beige.

Pero como en materia de mezcla de colores no hay regla que valga y al final todo se reduce a prueba error. Hay infinitas mezclas que podrían funcionar. Para los más atrevidos y atrevidas, el color berenjena logra combinarse asimismo con la técnica complementaria.

Es decir, buscar su opuesto en el círculo cromático que sería un mostaza para lograr un contraste extremo con este tono más apagado. Igualmente, el rojo, que aparece de la misma tonalidad, consigue conceder al look un aire más fantástico y divertido. El único límite es la imaginación.

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