Maureen Doherty una exitosa empresaria que decidió abrir una tienda llamada Egg. A sus 31 años era ella la encargada del presupuesto y de ayudar a duplicar la cantidad de tiendas de una empresa de lujo que incluía firmas como la de Valentino. Sin embargo, Doherty decidió abandonarlo todo; ella expresó:
“Odiaba el politiqueo, el constante besuqueo al aire y el ambiente general de la industria de la moda”.
Sigue diciendo:
“Para mí se trata de la ropa, antigua o nueva. Si tienes estilo no hace falta seguir a otros. De lo contrario, no eres tú mismo”.
Maureen Doherty, creación de Egg
Doherty ya estaba cansada de desfiles y postureo, entonces fue cuando decidió dar origen a Egg en una calle de Belgravia en Londres. Era el año de 1994, lejos de cumplir con las tendencias del momento y las exigencias de la industria, logró crear esta firma que adoran Theresa May o Donna Karan.
Esta tienda exhibe prendas simples, sin exagerar sus estampados y tejidos artificiales. Apuesta más bien por la calidad y el respeto al medio ambiente. En este sentido, Egg es una tienda con sus propias creaciones, pero también de diseñadoras tales como Molly Goddard o Casey Casey. Doherty relata:
“Empecé con un presupuesto muy modesto en una calle sin tiendas, y afortunadamente, con la ayuda de mis amigos. Mi plan era abrir un espacio bonito en el que todos fueran bienvenidos, sin etiquetas y sin nombres. Simplemente ropa hecha para la década, no para la temporada”.
Doherty ha jugado al margen de las reglas. En una ocasión con su tienda totalmente desocupada, cuando la gente entraba a la tienda y la veía desocupada, ella muy amablemente las hacía pasar y le ofrecía una taza de té.
Esta empresaria ha usado como estrategia formas no convencionales de promoción. Finalmente expresa:
“Si trabajas muy duro y tienes una visión, encontrarás el éxito”.
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