Robin Morgan sigue siendo la feminista de hace medio siglo

Robin Morgan
Robin Morgan

Robin Morgan fue quien inspiró los temas del feminismo y hasta el sol de hoy; luego de medio siglo, aún se mantiene igual de combativa.

En febrero de 1969 un titular del New York Time decía: “Conozca a las mujeres de la revolución”. De hecho, una de ellas era Robin Morgan, una joven revolucionaria quien un año anterior dirigía la protesta feminista más grande de la historia. Su aparición en los medios resultaba algo inusual: agitaba en el aire un sujetador.

Robin Morgan ¿Quién es?

Con el tiempo ya aparecía en obras teatrales.

Morgan era una feminista de talla dura. Nacida en Florida en 1941; cuando tenía un año su madre la llevó a un concurso de bebé y ahí fue donde entró al mundo publicitario. Por otro lado, a los cuatro años ya tenía su propio programa de radio llamado The Little Robin Morgan Show. Con el tiempo ya aparecía en obras teatrales y programas de televisión. En 1948 alcanzó la fama en Estados Unidos  rodando una serie que trataba sobre una familia noruega que vivía en San Francisco a principio de siglo.

De hecho, por la interpretación que hizo en esa serie la Federación Nacional de Clubes de Mujeres la nombró como “La chica americana ideal”. Morgan había publicado algunos poemas y de esta manera se ganaba la vida en el mundo editorial. De hecho, trabajó en varios medios de comunicación. A pesar de que era lesbiana estaba casada con un hombre llamado Kenneth Pitchford, que era gay. La pareja tuvo hijo.

En los 60 ya participaba en varios movimientos por los derechos civiles, también en el movimiento contra la Guerra de Vietman.

El tema del feminismo ya llevaba una tradición en Estados Unidos, con el lenguaje de derechos civiles y la protesta teatral fue la manera para llamar la atención de  los medios. De esta manera se convirtió en un tema de conversación pública. Finalmente se recoge de una entrevista al diario New York Time:

“Las mujeres jóvenes que están abrazando el feminismo ahora lo hacen con más consciencia que mi generación. Incluso cosas sencillas como la igualdad salarial…”.