Paloma Rocasolano, esta discreta madre de doña Letizia; acudió muy elegante a la entrega de los Premios Princesa de Asturias. El evento fue celebrado en el Teatro Campoamor de Oviedo; donde los presentes no dudaron de corear gritos hacia Rocasolano, como: “guapa” o “linda”.
Rocasolano llamó la atención con su vestimenta; cargaba puesto un vestido de dos piezas con un bolso de Felipe Varela. Tenía un aspecto más renovado, cargaba su cabello corto ondulado, algo que no es común en ella. Su rostro fresco de apariencia rejuvenecida; lo que provocó que la prensa dijera que se había hecho tratamientos estéticos, lo que es común en las celebridades. Paloma muestra una imagen muy diferente a la que mostró hace 13 años cuando Letizia Ortiz se comprometió.
Paloma Rocasolano confía en Varela
Tanto como su hija Letizia, Rocasolano confía en Felipe Varela. Desde la boda de los príncipes de Asturias, ha confiado en el diseñador madrileño. En la edición pasada el diseñador la visitó con un conjunto de chaqueta y falda de paillettes con flores bordadas. También en 2015, que lo propio con una chaqueta entallada y una falda de guipur.
Paloma es una mujer discreta; sin embargo no se ha perdido los Premios Princesa de Asturias.
Desde aquel divorcio de su tercera hija y luego su posterior casamiento; Rocasolano participa en actividades relacionadas a la realeza. En este sentido, el trabajo de Paloma en el Palacio de la Zarzuela es indispensable porque ayuda en el cuidado de las hijas de doña Letizia.
Rocasolano apenas lleva una vida pública, casi anónima. Una vida que transcurre entre sus clases de Geografía e Historia; que cursa desde 2002 en el UNED y sus visitas a Zarzuela.
Son pocas las veces que se ha visto de manera pública; como en el metro o en algún restaurante cerca de donde vive.
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