Jean Paul Gaultier es un hombre y es una marca. Un icono de Francia y de la moda del siglo anterior y este. Un diseñador que se mantiene joven y rubio. Siendo un adolescente comenzó a trabajar en Pierre Cardin la alta costura. Y desde entonces su éxito ha sido indetenible.
Jean Paul nacido en Francia en mil novecientos sesenta y dos. Desde muy chico sintió pasión por el mundo femenino. Generalmente en sus entrevistas conmemora a su abuela que afanaba en un salón de belleza transformando a las mujeres con cortes y peinados.
Pierre Cardin es un legendario diseñador del siglo XX. Jean Paul lo homenajeo en la presentación de una de sus colecciones en Paris. Pierre estuvo presente a sus noventa y cinco años.
Esta colección la denomino Cinética, y estuvo inspirada en los años sesenta y setenta, con diseños en blanco y negro, resaltando figuras geométricas.
Viajemos un poquito al pasado de Jean Paul Gaultier
En mil novecientos setenta y seis, Jean Paul exhibió su primera colección, una idea de atentado contra el aludido buen deleite francés. “La verdad es que mi primer desfile no era muy bueno, pero me sirvió para dar el salto”, afirma él.
A pesar de esto, no hubo que esperar mucho tiempo para verlo triunfar en las pasarelas. Ya para su quinto desfile había alcanzado el éxito.
Sus diseños entre vulgar y pretencioso son una combinación sin precedentes. Estos le certificaron el apodo de L’enfant terrible (palabra francesa para referirse a niños particularmente ingenuos). En mil novecientos noventa y siete apertura su casa de alta costura y consiguiendo así la legitimidad y el reconocimiento. Reconocimiento que incitó que pocos años después fuera designado para el cargo de director creativo en Hermès.
Es un hombre rebelde y bárbaro, comenzó en el diseño de moda masculina con una colección en la que se brincaba las conformidades de género metiendo faldas y corsés en el ropero masculino.
