Podemos decir que la Duquesa de Cambridge no posee una vida normal: vive en Kensington Palace en un apartamento en el cual no hay una, sino dos cocinas, comparte algunos secretos de belleza con Michelle Obama e inclusive tiene un estilo de peinado el cual la llevó a la fama al peluquero encargada de ella y se transformó por ello en una marca popular.
Pero pese de esos ‘gajes del oficio’, Kate Middleton es su espacio privado, una mujer corriente: posee un mote tierno para su esposo, detesta la cocina debido a que nunca se le dio bien y hace todas las compras siempre que puede.
Ahora mismo, esa naturalidad por la cual es caracterizada conjuntamente, implica a que posea algunos gustos y hobbies el cual, si bien son un tanto inesperados, la aproximan un tanto más al pueblo. Se conocía el hecho que se dedicaba todo el tiempo a hacer deporte, también que le gusta mucho la fotografía y que, desde hace un año, ha gozado de pintar y retratar a sus hijos.
Sin embargo, Kate Middleton jamás ha dejado de sorprender a la gente y su última afición nos ha dado un vistazo algo curioso y adorable sobre ella. Se ha conocido en el momento que el Príncipe William dio la Orden del Imperio Británico a esos ciudadanos el cual han tenido un gran impacto nacional o regional en el país y fue el turno de Johanna Basford, quien es una ilustradora de un increíble reconocimiento.
Basford es la que se encargó de crear la moda que se ha extendido por todo el mundo en el que los adultos pintan y colorean siendo como un método terapéutico y la autora del libro de pintar para adultos más solicitada en Amazon. Ella fue quien otorgó la noticia sobre: “El príncipe ha comentado que su mujer le encanta pintar el Jardín Secreto, es bastante tierno”.
Cuando ya se vio su lado artístico, se conoce que Kate estudió Historia del Arte en St. Andrews quedó patente y se aproxima, nuevamente, a toda sociedad, en donde posee un relevante compromiso que conjuntamente ha trabajado por medio de la creatividad: es Patrona de la National Portrait Gallery de Londres y asimismo de The Art Gallery, un grupo caritativa del cual trata los inconvenientes emocionales de cada paciente por medio del arte.
