En el 2016 Deadpool hizo su aparición en el panorama mundial; este superhéroe que nada tiene que ver con los que estamos acostumbrados a ver, permitió brindar un aire fresco a esta industria. El resultado fue un total éxito en la taquilla y millones de espectadores que quedaron con ganas de una segunda parte.
La apuesta de Fox con Deadpool fue sin duda sumamente innovadora pero además arriesgada; ya que esta cinta es una clara entrega de violencia presentada de manera explícita, además de un tono bastante soez y claro mucho spandex en un traje masculino.
Deadpool 2 aterrizó en mayo
Desde que se anunciara esta segunda parte los fanáticos de la cinta empezaron a contar los días; pese a que algunos críticos dijeron que sería un tanto más de lo mismo y pocas variaciones; la realidad es que la mayoría esperaba con ansias la apuesta que esta nueva versión traería.
Los críticos han acertado al decir que esta nueva entrega es una versión sumamente recargada; pero sobre todo continuada de los excesos que se vieron en la primera. La propuesta está llena de escenas de acción en secuencia pero sobre todo de carcajadas seguras durante toda su duración.
Algunos han apuntado por su parte que Deadpool es una saga que dirige una especie de sátira contra la ya elevada presencia de superhéroes en el cine. No hay ninguna duda que esta película es una perfecta combinación de personajes irónicos; pero sobre todo cómicos con una buena dosis de dramatismo.
Esta película sin duda ha dejado claro que Deadpool ha logrado situarse en un lugar de honor entre los superhéroes que no son precisamente héroes; todo lo contrario, una serie de desastres que aseguran un disfrute sin igual; su esencia sin duda se ha mantenido intacta desde lo que se pudo ver en la primera entrega.
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