Los 4 pasos esenciales para iniciar una rutina de cuidado facial

pasos esenciales para una rutina de cuidado facial

Adentrase en el mundo de la dermocosmética e idear una correcta rutina de cuidado de la piel, aunque divertido, actualmente puede resultar abrumador para muchas mujeres. Inicialmente, porque la gran variedad de marcas de productos de cosmética profesional existentes en el mercado es interminable. Además, en muchos casos su nivel de publicidad es tal, que fácilmente nos convencen de necesitar más de lo que probablemente es necesario para gozar de una piel saludable.

Por otro lado, un error común y bastante repetitivo en el público femenino, es el hecho de volvernos consumidoras compulsivas de productos para el cuidado facial. Bien sea porque le funcionó a una amiga, por seguir alguna tendencia o porque simplemente estamos casadas una marca determinada y nos da por probar todo lo que recomiendan, pero innegablemente a muchas nos resulta imposible resistirnos a este tipo de compras. Si bien esto no tendría que estar mal, la realidad es que en la mayoría de los casos termina traduciéndose en dinero tirado a la basura y una total escasez de resultados.

Lo cierto del caso, es que cuidarse la piel del rostro por cuenta propia no tendría porqué ser tan complicado y ante un escenario de necesidades específicas, siempre será mejor alternativa acudir con profesionales en dermatología o dermocosmética para un diagnóstico y tratamiento adecuado. 

Ahora bien, suponiendo que sólo estés interesada en algo sencillo que sólo te ayude a mantener tu piel saludable y/o prevenir signos de envejecimiento prematuro, en este artículo te comentaremos cuáles son los pasos esenciales para una rutina diaria de cuidado facial.

¿Qué pasos son esenciales en una rutina diaria de cuidado facial?

pasos básicos de una rutina facial
El lavado del rostro al menos dos veces al día, es uno de los pasos esenciales más importantes en toda rutina de cuidado facial. Imagen vía Freepik.es

Podríamos consultar a cualquier dermatólogo y probablemente todos coincidirían en que un rutina básica de cuidado facial se debe idear partiendo de la limpieza, hidratación y protección. Claro que, entendemos que no todas las personas tienen las mismas necesidades o buscan los mismos resultados al momento de optar por un producto dermocosmético. Además, es importante considerar lo necesario que es conocer nuestro tipo de piel antes de idear nuestra rutina diaria, por muy básica que esta sea, ya que es un factor realmente determinante en que una aplicación sea o no efectiva.

Teniendo todo esto en cuenta, a continuación, los cuatro pasos básicos para iniciar una rutina diaria de cuidado facial:

• Limpieza

La cual debe realizarse día y noche, diariamente, con un jabón específico para el tipo de piel. Recordemos que una piel seca por ejemplo, no reaccionará igual a los componentes de un producto formulado para piel mixta. Pero, una piel grasa con tendencia al acné, también puede ser sensible y en ocasiones confundirse con una piel seca por la reacción que le generen algunos productos. Asimismo, de acuerdo a estas necesidades, muchas veces podría ser necesario la ‘doble limpieza’, pero ésto ya entraría más en una recomendación dermatológica específica.

• Hidratación

¡Todos los tipos de pieles necesitan hidratación! Y esto es algo que quizás nos tomó mucho tiempo entender, puesto que corría un falso mito de que no era necesario para personas con pieles grasas y presencia de acné. Hoy en día, está más que comprobado que lo correcto es optar por un producto con una consistencia adecuada (crema, ungüento, aceite, suero acuoso) a las necesidades de ese tipo de piel y en el caso de la piel mixta o grasa, que aporte propiedades seborreguladoras. A este punto te preguntarás dónde está la bruma a base de agua, el tónico, el serúm… Aunque todos aportan beneficios y sí, nos encanta tener muchos de ellos, recordemos que hablamos de una rutina básica, además, combinar tantos productos y componentes sí que requiere de preferencia una asesoría profesional.

• Contorno de ojos y labios

La piel de contorno de ojos es de 5 a 10 veces más finas que la de todo el rostro por lo que no es de extrañar que requiera productos específicos para su cuidado. Podemos partir desde lo básico que es mantener el área hidratada para evitar resequedad o prevenir arrugas, pero puede darse el hecho de que haya presencia de ojeras, bolsas o pequeñas líneas de expresión y que se requiera un producto específico. Afortunadamente, en la actualidad es bastante sencillo dar con uno que aporte más de un beneficio. En cuanto a los labios, es obvio, nunca debería faltar una mascarilla o barrita hidratante.

• Protector solar

Llegamos al ‘santo grial‘ de los pasos esenciales para una rutina de cuidado facial. Su importancia y beneficios son tantos, que podrías incluso saltarte todos los anteriores (a excepción de la limpieza) y aún así estarías cuidando tu piel. Sin embargo, para potenciar sus resultados es muy recomendable su uso con otros principios activos, como es el caso de la vitamina C. Ciertamente, como hemos venido comentando, para este tipo de combinaciones mejor tener claras las necesidades de nuestra piel.

Habrás notado que no necesitas una interminable rutina de diez o más pasos para un correcto cuidado facial diario. Ahora, en caso tengas condiciones como presencia o cicatrices de acné, manchas, piel rosácea, arrugas visibles, etc. siempre será necesario incluir productos que te ayuden a tratarlas, pero eso sí, hazlo bajo asesoría de manera que no pierdas tu tiempo ni tu dinero o peor aún, termines por gravar tu condición.

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