La cebolla, unido con el ajo, es considerada un alimento totalmente curativo. En especial en los casos de gripas, resfriados y fiebre. Esto se corresponde a sus componentes (azufre y aceites esenciales) que le proporcionan, asimismo, su olor particular.

La cebolla, igualmente, ayuda a prevenir los trastornos venosos que suelen producir las várices.  Por tal motivo, mejora la circulación de los pies y las manos en personas que, generalmente, las mantienen frías.

En el mundo de la belleza natural, esta hortaliza, y debido a su contenido de ácido fólico, resulta muy útil la regeneración celular. Por esa razón, se le emplea en masajes sobre el rostro para renovarlo y embellecerlo.

Del mismo modo, es utilizado para inconvenientes capilares, ya que permite combatir la caspa y la caída del cabello.  Esta última cualidad puede ser provechosa para los hombres que tienen mayor propensión a la calvicie. Las lociones capilares elaboradas a base de cebolla estimulan el folículo piloso y ayuda a conservar el cabello.

Para conseguir un brillo espectacular del cabello, puede agregarle una cebolla cabezona pequeña al champú habitual. Conviene cortarla en pedazos antes de envasar y dejar reposar la preparación entre quince y veinte días.

En ocasiones, el cabello húmedo puede oler un poco. Pero al secarse este aroma desaparecerá.

Con el fin de evitar el lagrimeo que produce cortar esta hortaliza, se debe pelar bajo el grifo del agua y cortar la base en primer lugar pues es allí donde se concentran las sustancias volátiles.

Mezcla  de cebolla para combatir la flacidez de los senos

Cuidar los senos favorece a conservar su forma y firmeza. Ayuda a compensar la flacidez causada por la maternidad o por pérdida de peso.

Lavar la cebolla y retirar la capa exterior. Cortar en cuatro y guardar. Poner a calentar el agua junto con la cebolla cortada. Permitir que llegue a punto de ebullición y bajar el fuego al mínimo. Cocinar la verdura entre ocho y diez minutos. Colar y dejar reposar esta agua. Batir la clara de un huevo a punto de nieve.

Con la ayuda de un paño suave, limpiar los senos antes de aplicar la clara de huevo que debe actuar sobre la piel entre veinticinco y treinta minutos. Retirar la mezcla con la ayuda del agua de cebolla.