El guitarrista y productor musical Lukasz Gottwald, o mejor conocido como Dr. Luke, ha roto su silencio ante las demandas que le ha infringido la famosa cantante Kesha. El guitarrista y productor musical lleva enfangado una batalla judicial con la que fue su pupila, desde octubre de 2014. La estrella del pop le acusa de haber abusado de ella «sexual, física, verbal y emocionalmente» durante años, desde que en el año 2005 firmó un contrato con él. En su querella criminal, da detalles de cómo el productor la emborrachó, la engañó con pastillas y la violó. Al día siguiente se despertó desnuda en la habitación del hotel de él, y Dr. Luke le amenazó con sepultar su carrera musical si decía algo.
La estrella también exige poder trabajar con libertad junto a otros productores y discográficas, ya que, según la cantante, tiene su carrera maniatada desde hace años. Las cláusulas del acuerdo entre Kesha y Prescription Records, exigen que el productor firme al menos en seis canciones de cada uno de sus discos.
La demanda produjo apoyo a la artista por parte de personajes potenciales en el área, y colegas famosas mundialmente como Taylor Swift, quién ha querido dar un paso más profundo, donando a Kesha 250,000 dólares en pos de seguir su batalla judicial contra Gottwald, agente causante de su bulimia nerviosa.
La Corte Suprema de Nueva York negó el pasado viernes a Kesha la posibilidad de romper su contrato musical con Sony y su productor. Según la sentencia, Kesha estará obligada a grabar otros seis discos con su sello discográfico y Dr. Luke, a quien denunció por acoso en octubre de 2014 y que siempre ha negado los hechos.
La ayuda económica que da Taylor a la cantante de «Tik Tok», ha provocado un dolor de cabeza a la cantante pop Demi Lovato. Poco después de que se hiciera pública la ayuda económica de Swift, Lovato tuiteó: “Lleva algo a Capitol Hill o mejor, habla sobre ello y luego estaré impresionada”; un mensaje que pareció no sentar muy bien a los fanáticos de la cantante de «Shake it Off» y flamante ganadora en los últimos premios Grammy.
Tras negar que el mensaje estuviera dedicado a Swift, escribió: “Simplemente estoy cansada de ver a las mujeres utilizar el feminismo sin en realidad ser las que mantienen las conversaciones incómodas”, y se mostró totalmente dispuesta a ser una de las voces para hablar y realizar acciones por los derechos de las mujeres.
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