Del espejo del baño… al tuyo propio con nombre y logo
Creo que conozco muy pocas mujeres (poquísimas, de verdad) a las que no les encante ir a una peluquería o a un salón de belleza. Incluso si no van a hacerse nada, solo entrar y oler ese perfume a laca, a champú caro, a secador caliente… ¡es otro mood! Es como entrar en un lugar donde se activan las ganas de quererse más, verse mejor y salir lista para comerse el mundo (o al menos para hacerle frente con un buen peinado).
Y claro, si además eres de esas que desde siempre han sido la estilista de sus amigas, la que le hacía las mechas a su prima en la cocina o la que tiene una obsesión no diagnosticada con las planchas, las ondas y los recogidos… lo normal es que en algún momento te hayas planteado: “¿y si monto mi propia peluquería?”. Querida, abrir una franquicia de peluquería puede ser el paso exacto que te falta.
Y hoy justamente te vengo a hablar desde lo que sé, desde lo que he visto y lo que muchas compis han vivido. Este artículo es para ti, que te imaginas dando forma a tu propio espacio de belleza, pero sin empezar de cero. ¿Te suena la marca Milano Cosmetics? Pues todas ellas son franquicias, y tú podrías abrir tu propio local con su respaldo, sus productos y su prestigio. Así, de la mano, pero con tu sello.
¿Por qué una franquicia de peluquería y no empezar de cero?
Amiga, abrir algo propio suena súper romántico hasta que te ves enfrentándote a todo: marca, diseño, proveedores, márketing, clientela, formación… un caos si estás sola. Por eso, las franquicias son la opción más inteligente para muchas mujeres emprendedoras que aman este sector. Es como tener una hermana mayor que ya ha pasado por todo, y te guía paso a paso para no tropezar donde ella ya se dio el batacazo.
Cuando te unes a una franquicia:
- Ya tienes una marca reconocida, con clientela fiel
- Recibes formación, asesoramiento y un modelo de negocio probado
- No tienes que preocuparte por el diseño del local, ni por las campañas publicitarias iniciales
- Los productos y tratamientos ya están testados, y tienen su demanda.
Y no, no es cosa de grandes capitales solamente. En ciudades como Madrid, Valencia o Málaga hay muchísimas franquicias de peluquería abiertas por mujeres jóvenes, algunas madres, muchas sin experiencia previa como empresarias, pero con las ideas claras.
De hecho, el sector de las franquicias Madrid está lleno de salones exitosos gestionados por mujeres reales como tú o como yo.
¿Es para ti esto de emprender en belleza? Hazte estas preguntas
Antes de lanzarte a la piscina con tu secador en mano, hazte estas preguntitas muy en confianza (sí, tú y yo, a cara lavada):
- ¿Te apasiona el mundo de la belleza, más allá de los tutoriales de YouTube?
- ¿Te ves liderando un equipo, aunque empieces con dos personas?
- ¿Te emociona la idea de que alguien salga de tu local sintiéndose guapísima gracias a ti?
- ¿Estás dispuesta a aprender de números, proveedores, marketing, aunque no sea tu zona de confort?
- ¿Te ilusiona ver tu nombre o el de una marca reconocida en la puerta de un local que tú lideras?
Si has dicho “sí” en al menos tres… nena, esto es para ti. Y no, no necesitas tener experiencia previa como estilista, puedes ser gestora, gerente, directora creativa o simplemente alguien con visión y muchas ganas.
¿Cuánto capital se necesita para abrir una peluquería?
Vamos a la pregunta del millón (literal): ¿Cuánto capital se necesita para abrir una peluquería? Pues la respuesta corta sería… entre 7.650 y 10.000 euros, dependiendo de dónde, cómo y con qué marca.
Pero te hago la chuleta con todo lo que deberías considerar:
- Licencias y permisos
- Licencia de apertura: 850 euros aprox
- Proyecto técnico: entre 900 y 1.000 euros
- Licencia de obra menor: alrededor de 100 euros.
- Obras de acondicionamiento del local
- Fontanería, electricidad, pintura… unos 2.500 a 3.000 euros
- Mobiliario y equipamiento básico
- Sillas, lavacabezas, espejos: de 2.500 a 3.000 euros.
- Alquiler del local
- Para un sitio de unos 60 m², calcula unos 750 euros al mes (Madrid, Valencia o Málaga, claro).
- Alta en autónomos y papeleo
- La tarifa plana está en unos 50 euros al mes durante el primer año.
- Stock inicial
- Productos para empezar bien: entre 500 y 600 euros.
- Software de gestión
- Para organizar citas, clientes, inventario. Varía mucho, pero entre 300 y 800 euros.
- Marketing inicial
- Apertura, folletos, redes sociales, influencers locales… reserva mínimo 500 euros.
Y sí, abrir una franquicia de peluquería puede subir un pelín más porque hay derechos de entrada y demás, pero también tienes ya la mitad del camino hecho: te ahorras mil errores de novata.
¿Cuánto deja de ganancia un salón de belleza?
Vale, pongamos que ya abriste, todo divino, clientas felices, Instagram echando fuego… Pero viene la gran duda: ¿Cuánto deja de ganancia un salón de belleza?
Pues mira, según datos actualizados:
- Un salón de belleza con buena ubicación puede facturar entre 12.000 y 15.000 euros al mes
- El margen neto de ganancia suele estar entre el 20% y el 30%
Traducido: si facturas 15.000, puedes llevarte limpios entre 3.000 y 4.500 euros al mes. ¿Nada mal, verdad?
- Pero ojo, esto no es magia. Hay que:
- Controlar bien gastos: productos, personal, luz, agua.
- Apostar por buenos servicios complementarios (masajes, uñas, tratamientos capilares).
- Hacer promos, fidelizar clientela, moverse mucho en redes.
Y aquí entra algo clave: si tú tienes tu franquicia en una zona con demanda (como el centro de Madrid, zonas modernas de Valencia o cerca del mar en Málaga), tus posibilidades de generar ingresos estables se multiplican. Las franquicias Málaga, por ejemplo, se están expandiendo como la espuma gracias al turismo constante.
Primeros pasos para abrir tu franquicia de peluquería
Si ya estás lista para tomar acción, aquí te dejo una mini guía con lo primero que tienes que hacer para no andar perdida entre burocracia y secadores:
1. Elige bien la marca
- Investiga qué franquicias están disponibles en tu ciudad (yo te recomiendo Milano Cosmetics, que además de ser una marca tremenda, ofrece una gran cantidad de beneficios para aquellos que quieren iniciar un negocio).
- Compara precios de entrada, tipo de formación y apoyo
- Pregunta todo: desde exclusividad de zona hasta margen por producto vendido.
2. Encuentra el local ideal
- Tiene que estar en una zona con paso de gente, preferiblemente mujeres jóvenes y adultas activas.
- Que tenga buena iluminación natural.
- Busca algo coqueto pero funcional (y que no te destroce el bolsillo).
3. Haz tu plan de negocio
Aunque sea breve, necesitas saber:
- Cuánto necesitas invertir
- Qué vas a cobrar por servicio
- Cuántas clientas necesitas al mes para cubrir gastos y ganar.
4. Organiza tu parte legal
Autónomos, licencias, seguros, todo eso que no se ve… pero que si no está, puede arruinarte el sueño.
5. Forma a tu equipo
Aunque vengan con experiencia, es importante tener un protocolo común, y más si trabajas con una marca que ya tiene imagen propia.
Y por supuesto… empieza a moverlo todo en redes sociales desde el día cero. Porque si no estás en Instagram, TikTok o Facebook, es como si no existieras. Pero de eso te hablaré más adelante.
Errores comunes al empezar (y cómo evitarlos con estilo)
Montar una peluquería no es como peinar a tu amiga en casa antes de salir de fiesta. Aquí hay decisiones que te pueden costar dinero, clientas y hasta el sueño si no tienes cuidado. Así que apunta, porque estos errores los he visto en carne propia, y tú vas a ir sobre seguro.
1. Elegir la franquicia solo por moda
Mira, que algo esté en boca de todos no significa que sea lo mejor para ti. Hay muchas franquicias de belleza que lucen divinas en redes, pero no todas cuentan con una estructura sólida ni con un soporte real para quienes las gestionan.
Por eso, te insisto: investiga, habla con otras franquiciadas, pregunta sin miedo. Y, si me permites una sugerencia personal, te recomiendo considerar Milano Cosmetic, una franquicia que destaca no solo por la calidad de sus productos profesionales, sino también por el acompañamiento cercano que ofrece a sus emprendedoras. Formación continua, apoyo en marketing y una gama de tratamientos de vanguardia son parte de lo que la convierte en una opción atractiva y segura para dar tus primeros pasos en este negocio.
2. No controlar los costes fijos
El alquiler, el agua, la luz, los sueldos… todo suma. Y a veces, sin darte cuenta, estás perdiendo dinero cada mes sin entender por qué. Lleva un Excel desde el día uno. No necesitas ser economista, solo tener claro qué entra y qué sale.
3. Pensar que las clientas vienen solas
Eso de “si abro, vendrán” es de película. Aquí hay que moverse, hacer promociones, participar en eventos locales, colaborar con otras emprendedoras. Hay franquicias Valencia que triunfan porque sus dueñas están a tope en las redes, en las ferias de barrio, en todo.
4. Tratar el salón como una afición y no como un negocio
Sí, amas la belleza, te encanta peinar y mimar a las clientas. Pero si no te tomas en serio la parte administrativa, el negocio se te escapa. Haz tus cuentas, pon objetivos, planifica promociones mensuales. Esto es amor y números, querida.
Tu toque personal: cómo destacar en un mercado competitivo
Vale, ya tienes tu salón, la marca, los productos, el equipo… Pero, ¿Cómo haces para que la gente diga “voy allí porque es diferente”? Aquí es donde entra lo que nadie más tiene: tú.
Dale alma al espacio
Tu local no puede ser uno más. Personalízalo con tu estilo, ya sea boho, minimalista, chic urbano o tropical. Que cuando entren, sepan que están en TU sitio, aunque sea una franquicia.
Sé cercana, pero profesional
Las clientas buscan sentirse escuchadas, bien atendidas y asesoradas con honestidad. Si haces eso, no solo volverán: te recomendarán. Haz que cada visita sea una experiencia, no solo un corte o tinte.
Crea comunidad en redes
Muestra el día a día del salón, las transformaciones, los tips de cuidado en casa. Habla como tú hablas, muestra a tu equipo, responde a las preguntas. Así es como muchas franquicias en Madrid se han convertido en auténticos imanes de clientas jóvenes.
La importancia del marketing desde el primer día
Este tema da para un máster, pero yo te lo voy a dejar clarito, como un buen serum capilar: sin marketing, no hay clientas. Y sin clientas, no hay rentabilidad que valga.
Redes sociales: tu mejor escaparate
- Instagram: fotos y vídeos de los looks, reels con tips rápidos, promociones semanales.
- TikTok: tutoriales, humor, día a día del salón. No subestimes el poder del entretenimiento.
- Facebook: para los públicos más adultos o de barrio, sigue funcionando genial.
Alianzas locales
Haz sinergia con otras emprendedoras: tiendas de ropa, centros de estética, cafeterías trendy. Puedes hacer packs cruzados, eventos conjuntos, sorteos…
Google y reseñas
Créeme, antes de ir a cualquier sitio, lo primero que hacemos es mirar las estrellas. Pide a tus clientas que te dejen reseñas si están contentas. Y si alguna no lo está… atiéndela con clase y mejora lo que haya que mejorar.
Consejos finales: sí, puedes vivir de lo que amas
Si algo quiero que te quede claro tras leer este artículo es esto: sí puedes vivir del mundo de la belleza, tener tu espacio, tus reglas y un negocio rentable sin renunciar a tu esencia. No tienes que ser experta en negocios, ni tener una gran inversión inicial, ni mucho menos renunciar a tu estilo de vida.
Abrir una franquicia de peluquería es más que un negocio, es una forma de empoderarte, de crear comunidad, de generar bienestar para otras mujeres. Y es, también, una declaración de intenciones: “me atrevo a vivir de lo que me apasiona”.
Y si estás en ciudades donde la belleza vuela como el viento Málaga, Valencia, o en Madrid, mejor que mejor. Aprovecha el tirón, la demanda, el flujo constante de clientas que buscan algo diferente.
Recuerda:
- Tener una marca detrás no te quita personalidad
- El éxito no está en hacerlo perfecto, sino en hacerlo con constancia
- La belleza no es superficial cuando ayuda a tantas a sentirse mejor.
Así que nada, cariño… si alguna vez soñaste con ver tu nombre en el espejo de un salón, o con cambiar la vida de alguien con un corte de pelo, este es tu momento.