Trucos de belleza, con ingredientes caseros II parte

Trucos de belleza caseros
Trucos de belleza caseros

Anteriormente comentamos las maravillas que nos ofrecen los trucos de belleza. Sobre todo, los que son elaborados con ingredientes caseros, que tenemos en nuestra cocina.

Recomendaciones y trucos de belleza para una piel más joven

Algunos recursos simples para el cuidado de la piel para que las pruebes. Estarás muy conforme y satisfecha con los resultados obtenidos. 

Una vez por semana, frota tu piel con bicarbonato mientras se ducha. Para una sensación suave y sedosa. Asimismo, puedes hacer esto en tu piel para remover puntos negros.

Los tomates frescos son geniales para esas zonas aceitosas de tu piel. (Importante, asegúrate de probar el jugo del tomate primero en su brazo, a fin de descartar la sensibilidad). Limpia por completo inmediatamente después de utilizar el jugo de tomate.

Para una nutrición genial prueba con el aceite de oliva. Su grasa saludable es buena y bárbara para la piel. Además, puede usarla para suavizar la piel bronceada. 

El vinagre puede funcionar de maravilla en pies y axilas olorosas. Mezcla agua y vinagre cincuenta y cincuenta. Úselo en lugar del desodorante, mantendrá apartado el desagradable olor a transpiración, sin irritar la piel. Y para sus pies, si padece de pie de atleta, una semana de baños de vinagre lo ayudará mucho, incluso en ocasiones acaba totalmente con esa situación.

La yema de huevo combinada con miel es una máscara realmente genial. Colócala en tu piel, déjala durante veinte minutos y retire. Esto es excelente para la piel sensible. La miel da una impresión de picazón así que, si eres sensible, usa sólo la yema de huevo.

La yema de huevo también es eficaz para aquellos con erupción, úsala en lugar del jabón. Su olor no es divino, pero va a curar la piel afectada.

Un excelente procedimiento para la piel seca es el aguacate, aplástalo, extiéndalo por el rostro y retíralo después de veinte minutos.

En conclusión, comprométete a beber ocho vasos de agua diariamente, para conservar su piel cuidada desde el interior del organismo.