La belleza es relativa, depende de los ojos de quien la mira, por un lado las cicatrices y la esteticidad pueden parecer dos cosas opuestas, pero por otro, pueden ser dos grandes amigas; lo importante está, en que aun cuando en la actualidad existan diversas técnicas o tratamientos para eliminar las mismas, es importante aceptarnos primeramente tal cual somos.
Las cicatrices y la esteticidad
El tema de los tratamientos de las cicatrices ha cambiado mucho a través del tiempo; tanto la técnica como en la intención de la cicatriz, pues antiguamente esto no se tenía en cuenta; esto llevó en sus tiempos, cicatrices enormes en los cuerpos que no lo requerían; por ende, se dejaba a un lado el tema de la belleza y la esteticidad.
En la actualidad, lo que debería preocupar de una cicatriz es el tamaño primeramente; por lo general son cortas, menos dos, las cuales se dan por reducción de mamas y abdominoplastia; el resto de las intervenciones, incluso liposucciones tienen incisiones milimétricas.
Incluso está el caso de las cicatrices que se pueden esconder, aunque pocos son estos casos; un ejemplo de ello es la intervención quirúrgica de rinoplastia, donde la incisión se esconde dentro de la nariz; o, un lifting que va completamente escondido en la línea del cabello.
Por otra parte, otro de los temas que preocupa de una cicatriz es el grosor, color y textura; estos factores deben irse regulando por el doctor o especialista según vayan madurando; es decir, después del primer mes es que comienza el proceso de cicatrización; es aquí donde comienza la formación de colágeno, y es por esto que puede cambiar su color, grosor y textura.
En esta etapa es donde se debe comenzar a ayudar, ya sea con pomadas, cicatrizantes, y/o apósitos para evitar incrementar su grosor; de la misma manera, la paciencia es fundamental, es decir, entre los 6 meses y 1 año; en este período de tiempo madurará y perderá el color de rojez y volumen.
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